Me despierto muy temprano. Almuerzo y salgo a las 7:00 de la mañana para descubrir paisajes impresionantes. Las subidas se suceden una tras otra. Afortunadamente, después de las subidas vienen las bajadas. Lo que sube tiene que bajar algún día.
Andar en bicicleta por la mañana es pura felicidad. No solo la temperatura es fresca, sino que me permite observar la rutina matutina de las personas. Aquí hay un primer ejemplo.
Aquí hay un hombre cargando tablas usando energía bovina.
Estos caballos que beben en familia.
Esos paisajes que van cambiando kilómetros tras kilómetros.
Esta iglesia habiendo sobrevivido a varias pruebas.
Estos paisajes me dan sed. Finalmente encuentro la bebida más increíble de Cuba "el guarapo". Este fantástico elixir es el jugo extraído de la caña de azúcar que se muele en una máquina especialmente diseñada para este fin. El precio del guarapo es de solo 1 taza (5 centavos).
Jornada corta de ciclismo de 73 km.
Mira mi paseo en bicicleta en Strava:
https://www.strava.com/activities/1333121264/shareable_images/map_based?hl=fr-FR&v=1514644362 Encuentro una pequeña habitación en Palma Rubia a 25 Cuc (25 Usd) con la cena incluido.
Luego tomo un ferry para ir a Cayo Levisa. Pagué 35 Cuc ($35 usd) por un viaje de ida y vuelta a esta hermosa isla. Conozco a Isabel, una catalana jubilada que se expresa muy bien en francés.
Cayo Levisa es una pequeña isla de aguas turquesas y arena blanca. Aprovecho para nadar un poco y tomar un poco de sol.
La isla se encuentra a 30 minutos en barco. En el camino de regreso, puedo presenciar mi última puesta de sol de 2017. Es hermoso y es gratis.
Regreso a Palma Rubia para unirme a mi habitación para cenar. Me encuentro con Daniel y Denise dos alemanes, pasamos la tarde hablando.
Era, una vez más, un día muy hermoso. David Beauchesne
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